Nuevas aplicaciones, una gran versatilidad a la hora de adaptarse a las exigencias del mercado y sobretodo unas cualidades excepcionales hacen que las perspectivas de crecimiento dentro del sector del tejido sin tejer sean muy prometedoras.

A lo largo de estos últimos años y debido a la importante crisis económica se han publicado numerosos estudios y datos sobre el sector textil y más concretamente sobre los no tejidos o nonwovens, como son conocidos internacionalmente.

De entre todos estos artículos y noticias hemos extraído en nuestro blog los datos más relevantes y los que nos identifican directamente con la producción anual de tejido no tejido en Europa.
En global, las cifras hablan de un crecimiento del sector. Si nos fijamos en la última década, la producción de tejido sin tejer en Europa ha tenido un crecimiento en volumen de cerca de un 46%, un 5,4% en el último año.

Gráfico producción tejido no tejido

Se ha estimado que la facturación de la industria del sector del tejido sin tejer en Europa esta cerca de los 6.000 millones de €, empleando alrededor de 26.000 personas, además de los puestos de trabajo indirectos.
Los principales sectores valedores del mercado de los no tejidos en Europa son:

–    Higiénico
–    Construcción
–    Toallitas
–    Filtración

En España el sector de la automoción es el más importante consumidor de textiles técnicos, ya que representa más del 25 % de la demanda total. Los agrotextiles son otro mercado muy destacado en España, junto al higiénico y la construcción.

La mayor parte de la industria de los no tejidos, alrededor del 75%, se encuentra localizada en el área mediterránea, más concretamente en la Comunidad Valenciana y Cataluña. Esto se debe al arraigado carácter al sector textil que tienen estas dos comunidades.

En definitiva, podemos afirmar que la industria de los no tejidos se está enfrentando durante esta crisis económica a grandes retos, pero que gracias a la flexibilidad del producto y a la fácil diversificación de la industria, muchas empresas han podido compensar las faltas en su mercado con la demanda de otros. Y este hecho ha favorecido que el total de producción de no tejidos en Europa en la última década no haya descendido, sino que haya crecido, junto con la creación nuevos puestos de empleo directos e indirectos.